Hasta poco después de 1969, la iglesia de Santa María de Castrelo de Miño dominaba un ancho valle de grandes y fértiles terrazas fluviales que formaban el río Miño. Su situación en lo alto de una solitaria loma que se adentraba en el valle hacía de este lugar, un lugar estratégico, pues se encontraba justo donde ese valle se estrecha, para adentrase entre las montañas de Galicia y Portugal. Después de este año, la iglesia domina gran parte del pantano que hoy cubre este valle de O Ribeiro.