Es una iglesia de nave única, siendo salientable su fachada de puerta adintelada con pináculos a los lados sostenida por pilastras. Sobre la puerta, un gran óculo llena de luz el interior. La fachada está terminada por una espadana doble con balaustrada.
El interior cuenta con un retábulo barroco de tres calles separadas por columnas salomónicas de decoración vegetal en el cual destacan las imágenes de S. Roque, S. Antonio y S. Francisco, contando también divesos objetos de plata: un cáliz, una custodia y un incensario, todos del siglo XVIII, una cruz parroquial barroca y un copón del siglo XIX. La fecha de la que se tiene referencia de su construcción es del año 1226.