Debido al esplendor de la villa en la Edad Media, a principio del siglo XII fue preciso construir una muralla defensiva, que se amplió en siglos posteriores. En el año 1832 comenzó su demolición que nunca se llego a completar.
La muralla conserva 3 de sus 5 puertas, la Puerta de la Cerca (puerta de entrada al castillo), la Puerta Nueva (camino al río) y Puerta Falsa (con camino al molino). Data aproximadamente según estudios del año 1202, aunque otros historiadores comparten la idea del siglo XII.
En 1832, se decidió su demolición, aunque debido a las dificultades económicas de aquel momento se pararon las obras y se impidió que fueran derruidas en su totalidad. El muro alcanza, en algunos puntos, los 5,50m de altura.